Cuando decidimos comprar joyas en oro, lo hacemos de forma segura porque sabemos que es un material que normalmente no pierde su brillo, pero cuando pasa el tiempo y vemos que no están tan brillantes o que tienen impurezas y muestran desgaste, nos preocupamos y hasta dudamos del material.
¡No te preocupes! este es un desgaste normal. Aunque el oro no se oscurece con facilidad, si puede ensuciarse un poco, mancharse u opacarse con el paso del tiempo, así que es recomendable de vez en cuando limpiar tus joyas para que queden como nuevas.
Hoy te vamos a dar unos trucos caseros para que limpies tus joyas y les devuelvas a tus anillos, aretes, collares o pulseras el aspecto que tenían el primer día.
- Con agua y detergente líquido
- Vierte agua tibia (no caliente) en un recipiente.
- Agrega al agua tibia unas gotas de detergente liquido (lavaloza).
- Coloca tus joyas y déjalas allí por unos 10 o 15 minutos. Distribuye las joyas en el recipiente de modo que ninguna tenga contacto con la otra.
- Frota tus joyas con un cepillo dental de cerdas suaves. Frota cada joya por separado y especialmente los rincones y grietas donde podría esconderse la suciedad.
- Enjuaga tus joyas con agua tibia.
- Sécalas con un paño suave y déjalas por un rato sobre una toalla para que se sequen por completo.
- Con bicarbonato de sodio y agua hirviendo
- Envuelve un recipiente con papel aluminio, dejando la parte brillante hacia arriba.
- Cubre las joyas con bicarbonato de sodio, asegúrate que las joyas estén separadas unas de otras.
- Vierte el agua hirviendo sobre las las joyas ( con mucho cuidado), hasta que queden cubiertas y déjalas reposar por 5 minutos.
- Enjuágalas con agua fría y límpialas con un paño suave hasta absorber toda el agua.
- Con agua hirviendo
- Antes, debes tener en cuenta que si tus joyas llevan piedras delicadas podrían rajarse, quebrarse o dañarse. Tampoco se recomienda hervir las joyas con piedras pegadas, puesto que podrían perder el pegamento y desprenderse
- Hierve el agua. No es necesario hervir mucha agua, sólo lo suficiente para sumergir las joyas.
- En un recipiente aparte distribuye las joyas de modo que ninguna tenga contacto con la otra.
- Con cuidado vierte el agua en las joyas hasta que todas las piezas estén sumergidas por completo.
- Espera a que el agua se enfríe para retirar las joyas. Luego frota cada joya con un cepillo suave y seca cada una con una toalla suave y déjalas reposar para que se sequen por completo.
- No te asustes si el agua se ve sucia, ¡es una buena señal! Entre más sucia se vea el agua, ¡más suciedad habrás quitado de tus joyas!
Consejos extras
- Guarda tus joyas separadas en su propia bolsa o caja de forma que no se rayen.
- De vez en cuando limpia tus joyas con un trapo limpio para liberarlas del polvo acumulado.
- Recuerda que puedes contactarnos para limpiar tus joyas de manera especializada.